El corazón de Arturo Vidal es indomable. A veces, demasiado. Tanto, que las emociones del chileno siempre saltan a la vista y eso hace que a veces veamos actuaciones como las que protagonizó en el Derbi d’Italia, que terminó con una victoria de 2-0 para el Inter de Milán sobre la Juventus.
La temporada de Vidal en el Inter ha sido bastante irregular, por no decir mala. Tiene una larga lista de errores bajo su nombre y no está al tope de su condición física. De hecho, muchos cuestionaron la decisión del entrenador lombardo, Antonio Conte, de incluir al chileno dentro del once titular ante la Juve.
Más aún considerando el exitoso pasado de Vidal en la Vecchia Signora. Ahí, el mediocampista ganó cuatro scudettos, una Copa de Italia y dos Supercopa de Italia.
Los fans del Inter tampoco estaban muy convencidos de su inclusión y de seguro les dio urticaria al ver que, en medio de un cariñoso saludo a Giorgio Chiellini, Vidal besaba el escudo de la Juventus.
Vidal accidentally kissed the Juventus badge before kick off pic.twitter.com/VduftSgVN4
— ESPN FC (@ESPNFC) January 17, 2021
¿Fue casualidad? ¿O fue intencional? El debate ardió en Italia, ya que el beso lo reconciliaba con los simpatizantes de la Juventus que lo habían acusado de “traidor” cuando firmó con el Inter, mientras ofuscaba a los de Inter que también empezaron a llamarlo “traidor” por besar el emblema del ar-chi-rri-val.
Lo curioso es que, momentos después, Vidal volvería a poner su nombre sobre el tapete. Concretamente a los 12 minutos del primer tiempo, el chileno aplicaría la ley del ex (esa en que un jugador anota contra su ex equipo) y conectaría un cabezazo desde el centro del área para dar inicio al triunfo que colocaría al Inter en la cima de la Serie A.
No celebró el gol alocadamente porque, después de todo, el cariño que le tiene a Juventus es innegable. Y si bien algunos aún pueden llamarlo “traidor”, queda claro que su profesionalismo es indiscutible.
En el segundo tiempo, Nicolo Barella sentenció el 2-0 final y Vidal mantuvo su buen despliegue hasta el minuto 76, cuando fue reemplazado por Roberto Gagliardini.
La victoria ilusiona a los hinchas de Inter, club que no gana un scudetto desde la campaña 2009-10, mientras que la Juve ve cómo se aleja la posibilidad de un décimo título consecutivo.
