A dos días de cumplir 38 años, Claudio Bravo volvió a demostrar que es un portero de clase mundial. El chileno fue fundamental en el 1-1 entre Real Betis y el Atlético de Madrid, al punto que el siempre lírico relator Ray Hudson no dudó en calificar sus intervenciones como "absolutely magisterial" (absolutamente magistrales). El cumplido no es menor, porque la frase generalmente acompaña a alguna genialidad de Lionel Messi.
El Atlético de Madrid llegó al estadio Benito Villamarín con la obligación de sumar para mantener el liderato de LaLiga y dar alguna señal de vida, después de semanas sin un gran nivel de juego. El portugués João Félix tenía la responsabilidad de comandar el ataque ante las ausencias de Luis Suárez, Marcos Llorente y Thomas Lemar. Y el comienzo no fue malo: a los cinco minutos, Yannick Carrasco tejió una linda jugada por la derecha y tras un par de conexiones y rebotes definió sin presiones para abrir la cuenta.
Y llega el primero de la visita, obra de @CarrascoY21 @RealBetis 0-1 @Atleti #RealBetisAtleti ⤵️ pic.twitter.com/Tc0Y2NoG3a
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Los colchoneros pudieron aumentar diez minutos después, sin embargo, tuvieron su primer encuentro con Claudio Bravo, quien contuvo un dificilísimo cabezazo de Saúl.
Gran atajada de Claudio Bravo para evitar el segundo tanto del Atleti #RealBetisAtleti pic.twitter.com/4EfZeDA6xE
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Felino.
Con la oportunidad desperdiciada, pronto vinieron los fantasmas que por estos días torturan al equipo de Diego Simeone: falta de definición y una defensa que se resquebraja. Y, los miedos se transformaron en realidad, cuando a los 20' Cristian Tello selló una linda jugada colectiva con un derechazo de primera.
Cristian Tello iguala para los locales@RealBetis 1-1 @Atleti #RealBetisAtleti ⤵️ pic.twitter.com/KYsLAcl6jI
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Las malas noticias continuarían antes del fin del primer tiempo. Después de un remate desde fuera del área, João Félix cayó a tierra y un golpe a su maltratado tobillo lo dejaba K.O. Félix intentó regresar en el complemento, pero apenas un minuto después pidió el cambio. Sin muchas variantes ofensivas en el banco, Simeone metió a Lucas Torreira y adelantó a Saúl para acompañar a Ángel Correa en una línea ofensiva que se destartala semana a semana.
En el segundo tiempo no llovieron las ocasiones. Al menos hasta el epílogo, donde Bravo le puso un imán a sus guantes. El chileno se estiró milagrosamente para ahogar un remate de Correa a los 92', mientras que a los 95' hizo un achique fenomenal para volver a decirle no al delantero argentino.
Al final un empate para mantener una ventaja mínima. El equipo de Simeone tiene 67 puntos, el Real Madrid 66 y el Barcelona 65. Quedan ocho partidos y todavía dependen de sí mismos, pero la gran pregunta es si les alcanzará con un plantel tan estropeado física y mentalmente. "Seguimos primeros. Tenemos bajas, pero no es excusa. Tenemos una gran plantilla y estamos haciendo una gran temporada. Es todo un tema mental... Es una pena tener tantas bajas, pero si estamos fuertes de mente vamos a llegar al objetivo", resumió Koke al final del partido.