Históricamente, el Estadio Azteca ha sido un infierno para las selecciones que la visitan. De un tiempo a esta parte, sin embargo, también se ha convertido en territorio hostil para los propios jugadores de la Selección Mexicana.
Poco a poco, incluso, se impone el discurso de que el Azteca no genera miedo en los rivales, pero sí muchísima presión entre los futbolistas del Tri. Hay una negatividad que flota en el aire, que ha sido apuntada por varios referentes del combinado nacional y que quedó de manifiesto más que nunca en el pobre empate 2-2 conseguido ante Jamaica.
Un partido que por nada no termina siendo el primer descalabro en la era de Diego Cocca.
Abucheos a Memo Ochoa, Sánchez, Lainez y Jiménez
Al final del proceso de Gerardo Martino, era común escuchar a la tribuna insultando al DT argentino. Con el cambio de entrenador, uno suponía que habría un período de gracia y tolerancia. Sin embargo, en el primer partido de Diego Cocca en el Azteca, el hate se hizo sentir desde el inicio con sonoros abucheos a varios miembros del plantel, entre ellos el mismo Cocca, Memo Ochoa y Jorge Sánchez.
Abucheos para Ochoa, Lainez y Raúl Jiménez.
Hay una cosa clara, la afición ya está harta.Fracaso tras fracaso que no se olvida.
— Fran González (@franglez1194) March 27, 2023
A Cocca lo pifiaron por llamar a varios jugadores del proceso anterior que la gente piensa que no deberían estar en el plantel. Lo de Ochoa es porque el aficionado cree que a sus 37 años no está para estas batallas y en su deseo de mantenerse en el Tri bloquea el desarrollo de arqueros más jóvenes. ¿Sánchez? Porque es claro que no pasa el mejor momento de su carrera y los entrenadores de la selección no se dan por enterados.
Los abucheos también alcanzaron para Diego Lainez y Raúl Jiménez, quien lleva más de un año sin hacer goles en la Premier League o por la Selección Mexicana, pero sigue viendo minutos. Ante Jamaica, la desaprobación al Lobo fue tan grande que cada vez que tomó una mala decisión – que no fueron pocas – la tribuna coreó el nombre de Santiago Giménez, quien pasa por un momento mucho más dulce, pero quien se quedó los 90 minutos en el banco de suplentes.
El Azteca se le va encima a Raúl Jiménez, y exige la entrada del delantero del Feyenoord, Santi Giménez .@FOXDeportes pic.twitter.com/0C8wRCP6jx
— Armando Melgar (@Armand_Mel91) March 27, 2023
Atajada de Memo Ochoa salva a México
La forma en como progresó el partido no ayudó mucho a silenciar las pifias. México jugó mal, con una defensa gelatinosa y un ataque enervante ante su excesiva falta de finiquito.
Jorge Sánchez la embarró feo en un intento de despeje en el que terminó chocando con César Montes y dejando el balón mansito para que Bobby Reid marcara un gol fenomenal y que silenció al Azteca.
Ochoa ni con cualquier otro arquero hubiera podido llegar.
Pero Memo pudo haber hecho algo mejor en la segunda conquista de Jamaica. Los Reggae Boyz estudiaron a Memo y le cargaron la mano en cada tiro de esquina a sabiendas que una de sus mayores debilidades es que no sale a cortar centros. Y en uno de esos córneres lo dejaron plantado en el piso y Edson Álvarez, que jugaba a los forcejeos con los rivales que marcaba, terminó convirtiendo un autogol que se clavó profundo en el corazón de los fans.
Luego del error, las pifias se intensificaron, pero pese a todo Ochoa acabó maquillando sus falencias y salvó al Tri de un desastre mayor cuando al minuto 86, con la punta de su pie izquierdo, evitó que Jamaica los dejara fuera del Final Four.
Puro milagro.
Pese a todas las malas, el México de Diego Cocca tuvo como virtud su capacidad de reacción. Porque cada vez que se encontró debajo en el marcador, logró equiparar las acciones.
Luis Chávez – sin dudas, los más rescatable del Tri – ensayó una pared con Chucky Lozano que Orbelín Pineda capitalizó para el 1-1 parcial.
Mientras que el mismo Chucky, convirtió desde el manchón penal una falta cometida a Henry Martín para el 2-2 con que acabó el partido.
Sí, México también tuvo chances de ganar el partido y evitarse sufrimientos innecesarios, pero dos intentos – uno de Lozano y otro de Lainez – acabaron estrellándose en el horizontal.
Al final del día, el Tri logró el objetivo de clasificar al Final Four de la Nations League, pero el 2-2 suena amargo y deja muchas preguntas e inseguridades en torno a las ideas, los jugadores seleccionados y los sistemas empleados por Diego Cocca en sus primeros duelos a cargo del equipo.