No hay forma de azucararlo. El 2021 fue un año esperpéntico para México, el peor desde que Gerardo Martino asumió en la dirección técnica nacional.
Un triunfo quizás ante Chile podría haber dejado una cuota de esperanza para el 2022, pero el empate 2-2 continuó sembrando dudas en torno a su proceso.
Récord de Martino en México
Hasta ahora, el Tata ha dirigido 46 partidos de la selección. De ellos, 26 fueron duelos oficiales y 20 amistosos, generando un récord de 31 victorias, ocho empates y siete derrotas.
En el papel, los números no son malos. Sin embargo, seis de esas siete caídas ocurrieron en el 2021, incluyendo tres muy dolorosas ante Estados Unidos, en las finales de la Nations League y de la Copa Oro, además de su enfrentamiento en las Eliminatorias rumbo a Catar 2022. México tampoco pudo ante Gales, Ecuador (ambos amistosos) y Canadá.
El proceso de Martino había comenzado en las nubes, con 11 partidos invictos. Su primera derrota fue dura, cuando en septiembre de 2019 cayó 4-0 ante Argentina. Sin embargo, pronto pareció que el Tata había aprendido la lección y logró mantener los sinsabores alejados durante el resto de ese año y los pocos partidos que se jugaron en 2020 debido al Covid. En marzo de este año, no obstante, la caída ante Gales en Europa desnudó las falencias y desató una tormenta que ni siquiera él puede ocultar. "El balance que hago de este 2021 es que es el peor año de nuestra gestión, es el peor año desde que estoy acá, así lo entiendo y así lo dicen los resultados", señaló el entrenador después del empate ante Chile.
Según él, gran parte del problema es que se ha perdido solvencia en el fondo. "Nos hicieron nueve goles en cuatro juegos con defensas distintas. Evidentemente tenemos que consolidar una defensa que nos garantice atacar como es nuestra convicción", argumentó.
La racha de malos resultados, obviamente, ha traído una baja en su popularidad entre los aficionados, quienes critican más y más sus decisiones. Ante Chile, por ejemplo, se le cuestionaron varias cosas, como por ejemplo, el excesivo tiempo que Uriel Antuna estuvo en el campo de juego; que no le dio minutos a Omar Campos, acaso el mejor lateral izquierdo de la Liga MX; y el poco tiempo que le dio a Marcelo Flores. El Tata respondió en torno a este último. “Que venga de tan lejos no es un motivo para que un futbolista juegue más tiempo en la selección. Juega el tiempo que nosotros entendemos que debe jugar. Así que la lejanía no es ningún tipo de argumento. Y entró en el momento que nosotros entendimos que debió entrar. Entiendo las expectativas que él puede despertar y también entiendo y le pido a la gente que sea prudente con el peso que se carga arriba de un chico que tiene apenas 18 años”, dijo.
La próxima vez que México entrará a un campo será a finales de enero de 2022 y para una triple fecha de Eliminatorias. Sus rivales serán Jamaica de visita, además de Costa Rica y Panamá en el Azteca.