Colchoneros, catalanes, merengues y nervionenses tendrán que dar el todo por el todo en la cancha si pretenden conquistar el ansiado título de la Liga Santander 2020-2021. Temporada tan particular como atípica. Estadios vacíos, pandemia incontrolable, crisis económica mundial y ahora el “Barçagate” percuten en demasía el ritmo de la competencia en España.
Así las cosas, aunque el Real Madrid haya conquistado 4 Ligas de Campeones en los últimos años, para nadie es un secreto, que la Liga Santander ha bajado de nivel. Razones; podemos mencionar algunas: Crasos errores en la adquisición de jugadores a cambio de ingentes cantidades de dinero, ejecución y práctica de estilos ajenos de juego, desprolijo desarrollo de las canteras y la no adaptación del equipo a los canones del fútbol moderno.
Harina de otro costal: ya no hablemos de las opciones que tienen algunos equipos de la Liga Santander de llevarse el título; toda vez, que la “Premier League” se lleva el trillado galardón de liga competitiva, con más de 6 o 7 equipos que luchan por el campeonato.
En este sentido, las diferencias entre los colosos del balompié español y el resto de equipos de la Liga Santander, van mermando. Llas grandes estrellas del fútbol mundial ya no “mueren” por jugar en España, o migran a otras ligas, los problemas económicos resquebrajan las pretensiones de crecimiento y expansión de los equipos, y los esquemas tácticos foráneos desbordan cualquier vestigio de calidad “made in Spain.”
Dicho lo anterior; no es menos cierto, que la liga española es una de las mejores ligas del mundo, aunque haya perdido fuelle y protagonismo europeo últimamente. Que los equipos “grandes” cedan puntos ante sus similares “chicos,” en partidos difíciles, y de manera reiterada, sin duda alguna, es digno de mencionarse.
El Barcelona del “Tiki-Taka,” y el “Real Madrid galáctico” de antaño, abren paso a otros estilos y equipos en el concierto liguero. Los dos grandes tenores del balompié ibérico, le dan cabida a la coral andaluza, vasca, o valenciana, por decir algunas. Por lo pronto, nos referiremos a los cuatro mejores equipos posicionados en la tabla general hasta el momento.
Atlético de Madrid: Ubicados en el primer lugar de la tabla, han disputado un partido menos que el Real Madrid y el Barcelona. Todos apuntan a Simeone por su característico estilo “amarrete” de entender el fútbol, aunque también se le reconoce por hacer mucho con poco, llevando a los suyos a instancias decisivas como la final de la Liga de Campeones de la UEFA.
Empezaron muy bien esta temporada, pero han sufrido reveses importantes como la eliminación de la Copa del Rey ante el Cornella y la derrota por la mínima de local, en el cotejo de ida de los Octavos de final de la Liga de Campeones ante el Chelsea.
El “Atleti” para mantenerse de puntero, deberá jugar de manera inteligente contra sus rivales inmediatos, aprovechar el tumulto de elementos en la medular, no solo para romper el juego del contrario, sino para recuperar y proyectarse al ataque.
Barcelona: Se mantiene vivo en las tres competiciones que participa, aunque tiene pie y medio fuera de la “Champions” gracias a los parisinos del PSG. Otro hueso duro de roer; ante el Sevilla esta semana en el partido de vuelta de la Copa del Rey, ya que deberá remontar el 2-0 en contra.
La zaga, representa el mayor problema para los blaugranas. Lesiones, transiciones pasivas que dejan mucho que desear, inseguridad y la plantilla limitada, esbozan; grosso modo, las carencias defensivas de los catalanes.
El equipo de la ciudad condal, maneja y distribuye la esférica, se proyecta al ataque y tiene innumerables oportunidades de cara al marco contrario, pero les cuesta marcar ante rivales bien parados.
El Barcelona deberá apelar a la magia de Messi, a la juventud de Pedri, o al mismo ‘polivalente” De Jong, si aspira a grandes cosas en la presente temporada. Eso si, Ter Stegen, a hacer las veces de “tercer” central y de guardameta a la vez.
Mientras tanto, la “Messi-dependencia” sigue, pero algunas jóvenes promesas como Pedri, Puig y un tal Moriba vislumbran un horizonte más prometedor para los catalanes.
Real Madrid: Vigente campeón liguero provisto de falencias y virtudes. Equipo irregular a lo largo de la presente temporada. Les ha costado conseguir ese ritmo necesario para lidiar con las tres competiciones a la vez.
Tras el batacazo de Copa ante el Alcoyano que sorprendió a propios y extraños, pudo recuperarse en el último partido de la ronda regular de la Champions y clasificar en el primer lugar de un grupo muy asequible para los merengues desde el vamos.
Hoy por hoy, respira en la Champions, ya que se impuso de visitante por la mínima ante un complicado Atalanta, y mantiene sus aspiraciones intactas de cara al título liguero.
La falta de gol ha caracterizado a los dirigidos por Zidane de un tiempo para acá, el bajón anímico y físico de Bale; ya en el Tottenham, las lesiones de Ramos y Hazard, y algunos desatinos técnico-tácticos del galo al momento de la elección del once titular, han obrado en detrimento de la regularidad que se espera de los vikingos en el terreno de juego.
Por su parte, el cuadro madrileño, deberá aprovechar la mezcla de juventud y experiencia para sacarle créditos a lo que queda de temporada. Mendy, Vinícius y Valverde a sumarse a Ramos, Kross y Benzema. Tiene equipo para reeditar lo conseguido en la temporada 2019-2020. Veremos si los artilleros merengues se terminan de colocar los botines goleadores.
Sevilla FC: Equipo respondón que se crece en las adversidades. Goza del para nada desdeñable palmarés: un trofeo de la Liga, 4 subcampeonatos, 5 Copas del Rey, 6 copas de la UEFA y una Supercopa de Europa. Los “Blanquirrojos” cortos de presupuesto en comparación con los otros tres rivales por el título, pero como dicen los expertos del mundillo futbolero: “Juegan 11 contra 11 y la pelota es redonda.” Los partidos se juegan dentro del engramado y todo puede pasar.
Mantienen sus aspiraciones en copa, liga y Champions. Con la final de Copa a la vuelta de la esquina, y a expensas de lo que pueda hacer el Barcelona de local. Los andaluces deberán enfrentar a Haaland y su Borussia Dortmund, cuando visiten Alemania en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Champions con la ventaja parcial de 3-2 para los teutones.
Si bien es cierto que la liga representa un escollo más engorroso porque no solo dependen de ellos, sino de un cúmulo de resultados de otros partidos a su favor, los “nerviolenses” nunca pueden ser descartados de cualquier competencia, por su gallardía e impetuosa decisión de ir a por los partidos y campeonatos.
Quedan 13 jornadas por disputar. Unos cuantos partidos y enfrentamientos entre rivales directos. Plantillas limitadas, lesiones, distintos torneos, sobrecarga de encuentros, cansancio y demás variables condicionarán el devenir del resto de la temporada. Amanecerá y veremos, si la coral se amplía, o si el binomio de siempre se consolida más que nunca en una liga que a priori luce más atractiva y competitiva de lo normal.