UEFA

Hungría ha dado mucho más de lo que todos imaginábamos que daría antes del inicio de la Euro. Le aguantó a Portugal por 85 minutos antes de colapsar y caer 0-3 ante Portugal, los 60 mil hinchas que han llenado el Puskás Arena nos han dado el mejor ambiente en un estadio desde que comenzó la pandemia de Covid-19 y ahora, luego de empatarle a Francia, también le regalaron al mundo uno de los momentos más virales de la competencia: la mujer del escritorio.

El Parken Stadium de Copenhague hoy fue una gran olla de emociones. Dinamarca volvió a salir a un campo de juego tras el desgarrador paro cardíaco que afectó a Christian Eriksen, el sábado 12 de junio, para enfrentar a Bélgica, y casi toda la energía que brotaba en las tribunas fue para rendir tributo al futbolista, que hoy se recupera en el Rigshospitalet de la capital danesa. 

Quienes querían un partido lleno de acción seguro terminaron satisfechos luego de ver el clásico europeo entre Alemania y Francia. Hubo goles (válidos y anulados), un momento de intimidad entre Antonio Rüdiger y Paul Pogba, un activista de Greenpeace cayendo en paracaídas sobre el campo y, por supuesto, vimos a Joachim Löw con esa vieja y maldita costumbre de olerse los dedos después de habérselos metido quién sabe dónde.

Joachim Low is BACK pic.twitter.com/YOSo6HL9Uy

Después de deshacerse de dos botellas de Coca Cola e invitar al mundo a tomar agua, en medio de una conferencia de prensa, Cristiano Ronaldo salió hoy al campo para enfrentar a Hungría y recordarnos que en realidad no hay nada más refrescante que el sabor del gol. ¡Turun-tsss! El Bicho marcó un doblete en la victoria de Portugal, se convirtió en el máximo artillero en la historia de la Euro y quedó a un pelo de alcanzar al iraní Ali Daei en la cima de los mayores goleadores internacionales.