Cuando hablamos de Europa, no solo hablamos del éxito de la UE (Unión Europea), de salchichas, de cervezas, de chocolates suizos, de quesos neerlandeses, de baguettes francesas, de “Waffles” belgas, de pizzas italianas, o del té inglés.
Dejemos el Derecho Internacional Económico y de la Integración a los juristas, y los manjares y platos típicos a los gastrónomos. Hablemos de fútbol, de las mejores ligas, torneos, y de campeonatos mundiales. Solo 8 selecciones han ganado campeonatos mundiales; 5 de estas son europeas, y 3 sudamericanas.
Brasil, la pentacampeona del mundo, reina con 5 títulos en su haber, le sigue Alemania e Italia con 4 galardones, Argentina, Francia y Uruguay con 2 distinciones, y España e Inglaterra con una copa en sus vitrinas.
Europa: dícese de aquel continente donde reina el balompié a nivel de clubes, y de selecciones. Todo connotado jugador del orbe futbolístico, anhela y desea jugar en los mejores equipos de Europa; Manchester United, Real Madrid, Juventus, Barcelona, Liverpool, Bayern Munich, PSG; por decir algunos.
A nivel de de selecciones, en el viejo continente, confluyen un variopinto número de estilos y sistemas de juego. Desde el denominado “Catenaccio” (cerrojo), o “Verrou” (candado); su antecedente helvético; cuyo lema es: todos a replegarse, defenderse y atacar de contragolpe. De cariño: “amarrete”, aplicado a la perfección por Grecia en aquella Eurocopa de 2004, cuando venció a propios y extraños en tierras lusitanas, dio el batacazo, y consiguió el máximo galardón europeo de naciones.
El llamado “Fútbol Total”, o aquel estilo que jugaba la selección neerlandesa entre los años 1974 y 1986. Presión alta permitía la pronta recuperación del útil cuando se perdía. Se atraía la marca de los rivales a través de una sucesión de pases cortos para abrir las líneas, y buscar en largo al compañero desmarcado. Los laterales hacían las veces de atacantes, que con movilidad, establecían la superioridad numérica de cara al marco. Predecesor del “Tiquitaca” del Barcelona de Guardiola, o de la España de Luis Aragonés.
El clásico fútbol inglés; de pocas posesiones, juego directo, percusión desde los costados, pases largos, centros, pases al vacío y laterales profundos. Como aquel Leicester que ganó la Premier League, antepenúltimo en posesión, pero el tercero en goles marcados en la temporada 2015-2016 cuando se consagró campeón.
Así las cosas, otras selecciones europeas tienen sus estilos de juego. Llámese, forma de concebir el balompié, para ser más precisos. Los balcanes, de estructuras rígidas, juego ríspido, de mucha marca y presión. Los teutones, juego minimalista, muy eficaz, con espíritu de lucha y protagonismo; en un principio, de posesión y creatividad; de un tiempo para acá . El Ruso, de cambios posicionales, dinamismo, e irrupciones de centrocampistas en el ataque. El nórdico, muy físico, poco técnico, al límite, juego aéreo; y paren de contar.
Dicho lo anterior, cada país explota las virtudes y habilidades de sus futbolistas, las entroniza y canaliza de acuerdo a su propio estilo de juego. Establecer diferencias respecto de la eficacia de algunos sistemas y estilos de juego, en detrimento de otros, implica caer en conjeturas y análisis sesgados.
Marzo 2021; todo listo para las eliminatorias europeas. 55 naciones, 10 grupos; 5 de 6 equipos y 5 de 5 equipos. Clasifican los primeros de cada grupo y los segundos disputarán una repesca junto a las dos mejores selecciones de la “Liga de Naciones” 2020-2021. De estas 12 selecciones, se formarán tres nuevos grupos de cuatro naciones cada uno. Los tres ganadores de cada grupo, clasificarán también al mundial por Europa.
Países Bajos; gran ausente de la pasada cita mundialista, tendrá rivales complicados. Encabezan el trillado: “grupo de la muerte” ya que se medirán ante Turquía, Noruega y Montenegro. Letonia y Gibraltar, completan el grupo.
Por su parte; respecto del grupo I, veremos si los “Pross” pueden sacarle provecho a la juventud con ansias de protagonismo, e imponerse a Lewandowski y compañía. Eso si, sin demeritar a una inspirada selección húngara, que tratará de propinarle una zancadilla a más de uno.
Qué decir de la vigente campeona de Europa? Portugal encabeza el grupo A, y el rival más complicado que tiene es Serbia. Ha de solventar sin tropiezos la eliminatoria si aplica su estilo de juego, pero deberá cuidarse del juego aéreo y de las tácticas a balón parado de sus contrincantes.
Los “Azurri” a reconciliarse con la historia, con sus fanáticos y con el mundillo futbolero. Italia, la escuadra tetracampeona del mundo, no puede volver a fracasar. La nación helvética es la llamada a oponerse a las pretensiones del bastión transalpino por el grupo C. Quizás, Irlanda del Norte o Bulgaria tengan algo más que ofrecer.
Francia; la vigente campeona del mundo, a tirar de la fortaleza en la medular, de los cambios de ritmo, del dominio de la esférica y de sus individualidades para clasificarse a Catar 2022. Ucrania, Finlandia, Bosnia y Kasajistán a decir lo contrario en el grupo D.
Grupo E: Bélgica y Gales; cónclave de jugadores que han vestido la casaca “merengue” Hazard y su Bélgica, se miden a la Gales de Bale por el sitial de honor del grupo. República Checa a dar el batacazo. Bielorrusia y Estonia, gracias por participar.
Grupo F: A todas luces, el que se antoja más parejo de todos. Dinamarca, Escocia, Israel y Austria podrían clasificarse al mundial. Tendremos un final de infarto o fotografía? Todo dependerá del rendimiento en casa de estos cuatro combinados.
Grupo H: Croacia, la subcampeona del mundo, tendrá a Rusia como su principal rival, aunque eslovacos y eslovenos, harán lo propio para tratar de arrebatarle puntos a la escuadra de Modric y Rakitic.
Grupo J: Alemania sonríe ya que como cabeza de grupo, le tocó un grupo bastante asequible. Rumanía, Islandia, Macedonia, Armenia y Liechtenstein, rivales de los teutones por el grupo J. Los bávaros salen en góndola del sorteo de los grupos de clasificación mundialista europea para Catar 2022.
Grupo B: España, Suecia, Grecia, Georgia y Kosovo integran este grupo. España encuentra en Suecia su principal escollo por aquel algoritmo; un tanto extraño, del mundial de Rusia 2018 cuando los nórdicos eliminaron en la repesca a los italianos. Mientras tanto, los ibéricos a no hacerse los “suecos” y a jugar al balompié si quieren clasificar como primeros de grupo.