Revolución industrial, guerras, capitalismo, liberalismo, comunismo, socialismo, democracia, absolutismo, soberanía, independencia, constitución, leyes, derechos humanos y demás términos acuñados por las sociedades de la época para situarnos en el contexto histórico determinado para algunos, o para amargarle la vida a otros tantos cuando cursaban historia universal o cívica en bachillerato.
La transición del feudalismo al capitalismo en el Reino Unido como consecuencia de la revolución industrial. Las tierras cedieron ante las fábricas, y la burguesía industrial en detrimento del proletariado, se convirtieron en el pan de cada día del viejo continente. Manchester, de cariño “Cottonopolis” (en español: la metrópoli del algodón) pasó a ser el centro algodonero y de textiles del siglo XIX.
Manchester; la capital del norte de Inglaterra, sustituyó el algodón por el cuero y los textiles por el gol. Dejemos la historia a los historiadores y hablemos del pasado, presente y futuro escribiendo una sola palabra: fútbol. Manchester City y Manchester United confluyen en la misma ciudad y encumbran una rivalidad tan actual como atractiva.
Ambos equipos fueron fundados en el ocaso del siglo XIX. Los celestes; iniciativa del templo St Mark’s , para paliar los males de la sociedad de aquel entonces. Por su parte, los Diablos Rojos; el Newton Health de la época, iniciativa de los empleados ferroviarios para disfrutar de sus ratos de ocio jugando al fúbol.
Así las cosas, los “Citizens” y los “Red Devils” comienzan su aventura en el fútbol inglés y mundial, ya no como rivales, sino como compañeros de ciudad. Los fanáticos locales disfrutaban y apoyaban a ambos equipos por el solo hecho de pertenecer a la misma ciudad.
Incongruencia, insensatez, esparcimiento, o un poco de todo. Al parecer, la perspectiva del seguidor de antaño dista mucho del fanático de la actualidad. Hoy por hoy, el fanático mata y muere por su equipo. Tranquilos muchachos, que el fútbol es lo más importante de lo menos importante. “Gloria al vencedor, honor al vencido.” Dijera alguna vez un tal Sucre, pionero del derecho internacional humanitario.
Más allá de la eterna rivalidad que existió, existe y existirá entre el Manchester United y el Liverpool, los duelos entre los Diablos Rojos y los Ciudadanos despiertan ese peculiar interés que generan los derbis por motivos regionales o localistas.
Al United le ha ido mejor ya que ha conseguido más títulos que su vecino, sin embargo, de un tiempo para acá, y gracias a los petrodólares del 2008, el City viene recuperándose poco a poco ganando torneos claves. Eso si, todavía tiene esa deuda con la historia por no haberse consagrado campeón de la Champions.
Temporada 2020-2021: Los dos equipos de Manchester han venido de menos a más para liderar la clasificación de la Premier League. Campaña atípica donde el Liverpool, vigente campeón, ha perdido partidos claves contra rivales directos, ha sido goleado, se encuentra muy lejos de revalidar el título liguero y se encuentra peleando con su vecino hostil de Merseyside por puestos europeos.
Un Leicester City que dio el batacazo en el 2016, respondón, y ya apeado de la Europa League, sigue luchando por el segundo lugar. Por su parte, los representativos londinenses: “ni fu ni fa” con altibajos y arañando puntos cuando pueden, o cuando les dejan. West Ham, la excepción por los capitalinos, rompiendo paradigmas, y por lo pronto, metiéndose en el cuarto peldaño de la general.
Jornada 27 de 38: Un descollante Manchester City recibe a su vecino, segundo clasificado de la Premier League, en el “Etihad Stadium.” Los dirigidos por Guardiola no pierden desde noviembre cuando enfrentaron al Tottenham, y buscarán su vigésima segunda victoria consecutiva cuando se midan a los “Red Devils” en el derbi de Manchester.
El combinado local, 14 puntos por encima de su rival de turno, y con aspiraciones de llevarse el póker esta temporada; liga, Champions, FA Cup y Carabao Cup, pretende arruinar el sueño de los dirigidos por Solskjaer de ganar el derbi, llevarse los 3 puntos y acercarse a su rival directo.
El City es un equipo completo en todas sus líneas, de rápidas transiciones activas y pasivas, muy vertical, de variantes ofensivas, de toque y manejo de la esférica y sabe aprovechar cualquier oportunidad para inquietar al rival. La zaga deberá evitar las imprecisiones desde el área, al tratar de salir con el útil dominado, y estar muy pendientes de los espacios que generen las transiciones activas de los “Citizens” en beneficio de los diablos rojos.
El United es un equipo que ha venido de menos a más, ha mejorado en su juego colectivo respecto del año anterior y ha conseguido resultados, pero sin la contundencia y el juego que se espera de un combinado de este calibre. Maguire, Fernandes y Rashford, quizás los más determinantes en sus respectivas posiciones. Deberán quitarle la esférica a los Ciudadanos para poder hacer su fútbol, jugar al límite para cortar el juego del oponente, y sacarle provecho a cada jugada de ataque que se le presente en los 90’ minutos de partido.
Manchester City y Manchester United; dos equipos, un derbi y una ciudad. De aquella rivalidad de textura de algodón de antaño; provista de seguidores complacientes de ambos bandos marcados por el deseo de disfrutar del balompié y apoyar a su ciudad, a la rivalidad encarnizada de un tiempo para acá, reflejada en el antagonismo u oposición sustancial de los fanáticos y medios de comunicación en beneficio de un equipo y en detrimento del otro.
Manchester: “From cottonopolis to footballopolis, or, from cotton texture rivalry to fierce rivalry, that is the question.”