Ole Gunnar Solksjaer sobrevive un día más como entrenador del Manchester United, luego de la espectacular remontada del equipo inglés sobre Atalanta en la Champions League. Los Diablos Rojos se quedaron con el triunfo luego de ir cayendo 0-2, con un gol salvador de no otro que Cristiano Ronaldo y en un partido cuya previa estuvo marcada por el ambiente hostil que vivió el equipo italiano en su hotel de concentración.
De acuerdo a Roksana Malinovska, la esposa del mediocampista Ruslan Malinovskyi, las alarmas del hotel en que dormía la Atalanta se activaron al menos cinco veces durante la noche anterior al partido. La mujer publicó la información en su cuenta de Instagram y dudó de que se tratara de un simple accidente.
Conociendo el mundo del fútbol es difícil estar en desacuerdo con Roksana. Las historias de clubes y aficionados de clubes tratando de perturbar a rivales en hoteles de concentración son viejas como el polvo. La activación de alarmas es una de las nefastas tácticas, en las cuales también pueden incluirse fanáticos con bombos y serenatas e incluso el ingreso de mujeres a las habitaciones de los jugadores.
Obviamente, en esta ocasión particular no hay pruebas suficientes como para decir que el Manchester United, como organización, estuvo detrás de las maniobras, pero tampoco hay dudas de que se benefició de las triquiñuelas. Finalmente, el hecho sirve para callar a los odiosos que dicen que "estas cosas no pasan en Europa".
Como sea Atalanta, quizás en modo venganza, igual se las arregló para resistir los ataques del Manchester United y hasta supo aprovechar las oportunidades que se creó para tomar una ventaja de dos goles durante el primer tiempo.
La primera estocada vino en el minuto 15, cuando Mario Pasalic envió a las redes un centro raso de Davide Zappacosta.
El 0-2 llegaría a los 28', luego de un tiro de esquina. El turco Merih Demiral se elevó más que todos, entre Harry Maguire y Luke Shaw, para horror del público que colmaba Old Trafford.
El malestar era evidente en el estadio, expresado en pifias y cuestionamientos en torno al trabajo de Solksjaer.
En la segunda parte, sin embargo, la piernas del Atalanta colapsaron, cansadas probablemente por lo poco que durmieron los jugadores noche antes del partido y el infame numerito de las alarmas.
Manchester United, por su parte, empujado por el orgullo y la presión de sus aficionados, aprovechó la superioridad física y poco a poco fue elaborando una jornada de tintes mágicos.
La luz de esperanza la prendió Marcus Rashford, a los 52'. El inglés aprovechó un error en la salida de la Dea y un pase ultra exquisito de Bruno Fernandes para abrir su botín derecho y definir con un toque perfecto: 1-1.
El gol de la igualdad, en tanto, llegó a quince minutos del final. En esta ocasión, Harry Maguire sacó ventaja de un centro laaaaaargo de Fernandes y remató de derecha para vencer la resistencia del Atalanta. La conquista del capitán, por cierto, sirvió como parte de pago por los múltiples errores defensivos que ha cometido en las últimas semanas.
¿Y Mr. Champions?
Si hubo remontada, Cristiano Ronaldo no podía estar ausente. El Bicho, es más, consolidó la victoria en el minuto 81, luego de cabecear con potencia y precisión un centro de Luke Shaw, conocido por sus amigos como Shaw-berto Carlos.
La conquista de Cristiano fue su número 137 en la competencia. Nadie hizo más que el luso en la disputa de La Orejona.
Con la victoria, Manchester United sumó seis puntos en tres partidos y se subió a la cima del Grupo F. Su próximo rival será la misma Atalanta, pero en Italia, el próximo martes 2 de noviembre. A nivel local, en tanto, su preocupación más inmediata corresponde al clásico ante Liverpool, el domingo 24 de octubre. También en Old Trafford.