Javier Hernández se muere por volver a la Selección Mexicana. Pese a toda el agua que ha pasado bajo el puente desde su última convocatoria a fines de 2019 y el veto que sufrió en la era Martino, el delantero nunca renunció a su deseo de volver a vestir la playera verde del Tri. Y ahora, con el inicio de un nuevo proceso, ese deseo está más vivo que nunca.
The relationship between the Mexico national team and its fans is far from idyllic. Things are tense and discontent was on display during last Sunday's 2-2 draw against Jamaica. Several players were booed, including Jorge Sánchez, Diego Lainez, Raúl Jiménez and Memo Ochoa.
Yes, Memo Ochoa! The guy who becomes a wall every four years and who's been the most iconic Mexican player of the last decade.
Estados Unidos vuelve a cruzarse en el horizonte de México. Un amistoso y las semifinales del Final Four de la Concacaf aparecen en el calendario de un Tri que tiene sed de revancha ante el USMNT y podrían marcar el futuro de Diego Cocca como su entrenador.
Sí, Diego Cocca apenas lleva dos partidos al mando de la Selección Mexicana, pero el ambiente no está para bollos y un tropiezo ante las Barras y las Estrellas podría sentenciar su ciclo de manera anticipada.
No se puede negar, la relación entre la Selección Mexicana y los aficionados está hecha pedazos. Las cosas hace rato que vienen tensas, pero en el último duelo ante Jamaica por la Nations League, el quiebre fue más evidente que nunca y se expresó con una serie de abucheos a varios jugadores del Tri, entre ellos el histórico Guillermo Ochoa, el lateral Jorge Sánchez, el desesperante Diego Lainez y el (ex) goleador Raúl Jiménez.
San Diego is turning into a city full of soccer related events, and San Diego State’s Snapdragon Stadium is at the center of all of it.
Club América and Club Tijuana faced off last Sunday, March 26, in what was Snapdragon Stadium’s Bashor Field’s first ever professional men’s soccer game and boy did they choose the right teams and fans to do so.
Históricamente, el Estadio Azteca ha sido un infierno para las selecciones que la visitan. De un tiempo a esta parte, sin embargo, también se ha convertido en territorio hostil para los propios jugadores de la Selección Mexicana.
Poco a poco, incluso, se impone el discurso de que el Azteca no genera miedo en los rivales, pero sí muchísima presión entre los futbolistas del Tri. Hay una negatividad que flota en el aire, que ha sido apuntada por varios referentes del combinado nacional y que quedó de manifiesto más que nunca en el pobre empate 2-2 conseguido ante Jamaica.
Remember when Jamaica snatched an improbable draw against the USMNT in World Cup qualifying with an absolute thunderbastard from Michail Antonio?
On Sunday night in CONCACAF Nations League play at the Azteca, the Reggae Boyz attempted a similar strategy against Mexico through Bobby Decordova-Reid. In the seventh-minute, the Fulham forward opened the scoring with a half-volley from the heavens.
Cambia, todo cambia. Diego Cocca dirigirá ante Jamaica su primer partido al mando de la Selección Mexicana en el Estadio Azteca y lo hará con un 11 completamente diferente al que alineó en la victoria 2-0 sobre Surinam, ocurrida el jueves pasado.
El equipo que saltará al campo está básicamente compuesto por los jugadores que no viajaron a Sudamérica, con excepción de Raúl Jiménez, quien se quedará en el banco de suplentes.
El objetivo era ganar y Diego Cocca logró hacerlo en su debut como entrenador de la Selección Mexicana.
Se aplaude.
Sin embargo, el 2-0 sobre Surinam dejó también varias dudas en torno al funcionamiento colectivo e individual del Tri. Si bien se entiende que Cocca necesitará tiempo para imbuir sus ideas en el equipo, uno espera que esos conceptos se digieran rápido para no tener que sufrir con rivales de mayor peso en el concierto internacional.
Diego Cocca debutó con sonrisas al mando de la Selección Mexicana. El Tri sorteó con éxito su excursión a Surinam por la Liga de Naciones de la Concacaf e inició su regreso a casa con un saludable triunfo por 2-0 en las maletas.
Sin embargo, y no por ser aguafiestas, las formas dejaron una que otra duda. México sufrió con varios problemas de funcionamiento colectivo y también con una serie de errores individuales, coronados por un penal desperdiciado, ni más ni menos, por el delantero del momento, Santiago Giménez.